El departamento de Ordenación Turística del Consell d'Eivissa ha denunciado a la Dirección General de Emergencias del Gobierno de las Islas Baleares un restaurante del municipio de Sant Josep de sa Talaia después que unos inspectores de incógnito detectaran un incumplimiento general de la actual normativa balear de prevención de contagios de la Covid-19. Así los inspectores constataron como no se respetaba la obligatoriedad de uso de la mascarilla, no se respetaban las distancias, se permitía el baile y se permitía fumar.

Una vez infiltrados en el establecimiento, los inspectores dieron aviso a la Policía Local de Sant Josep de sa Talaia y la Dirección General de Emergencias del Govern al alto número de incumplimientos que allí se estaba produciendo. Para sorpresa de los propios inspectores, pocos minutos antes de que la policía llegara al establecimiento, cambiaron la música (que pasó de música de baile a música de ambiente), prohibieron el baile y repartieron mascarillas entre todos los clientes y trabajadores. Una simulación de legalidad que duró los minutos que la Policía Local permaneció inspeccionando el establecimiento.

Con este ya son cuatro los establecimientos denunciados por el servicio de inspección turística del Consell Insular d'Eivissa en el que llevamos de verano por incumplimiento de normativa COVID-19. El primero fue detectado a mediados del mes de julio en un establecimiento de es Jondal, en el municipio de Sant Josep de sa Talaia, otros dos durante el mes de agosto en la Platja de s'Arenal de Sant Antoni de Portmany y en Platja d'en Bossa de Sant Josep de sa Talaia y ahora se suma este a un restaurante de Sant Josep.

La directora insular Naihara Cardona ha recordado que "el incumplimiento de las normas COVID-19 no sólo pone en riesgo la salud de todos los clientes y trabajadores, sino que supone una clara competencia desleal para con todos aquellos negocios que hacen el esfuerzo en cumplir las normas y en proteger todo el mundo con actitudes responsables".